Te gusta disfrutar de un buen queso? Pues estos pequeños tips pueden ayudarte a hacer un mejor uso de los quesos y disfrutar al maximo de todo su sabor!

1. Los quesos tienen temperatura para ser consumidos

Compramos un queso para disfrutarlo y por lo general, lo ponemos en la nevera para que se conserve. Cuando lo queremos consumir, lo ideal es sacarlo y dejarlo atemperar para que esté en su estado óptimo y se potencie su sabor y textura.
La temperatura ideal para consumir un queso, depende del tipo de queso que queramos consumir, para quesos de pasta blanda es entre 18°C y 20°C y entre los 22°c y 24° c en el caso de los quesos duros o semi duros.

2. No congeles tus quesos

No es recomendable congelar los quesos porque pierden sus propiedades y textura volviéndose granulosos al volver a temperatura ambiente, y por ende su sabor se modifica. Para disfrutar mejor de las características especiales de un queso es recomendable retirarlo de refrigeración 1 hora antes de su consumo, esto permitirá al queso liberar todos sus sabores, aromas y textura.

3. Conserva tus quesos según su dureza

Cada tipo de queso, basándonos en su dureza, tiene un tipo de conservación, y está dada por el nivel de agua contenida en el queso (A mayor dureza, menor contenido de agua dentro de este). Los quesos curados o madurados no deben conservarse en refrigeración por que se resecan y se agrietan, aunque sí es importante mantenerlos en un lugar fresco con temperaturas que no superen los 15°C. Los quesos blandos, por su alto contenido de agua, deben ser conservados en nevera con temperaturas que no superen los 6°c, lo cual ayuda a mantener las características de este y evita el desarrollo de microorganismos nocivos.

4. Aprende a distinguir Hongos ¿En cuáles quesos es normal encontrarlos?

En los quesos de pasta dura como el parmesano o el pecorino o en los semiduros como el gruyere o el emmenthal, es totalmente normal encontrar parches de color diferente al queso y con textura aterciopelada y en algunos casos, totalmente recubiertos por una corteza de moho. También hay quesos que contienen mohos en su interior, tal como el queso Roquefort (queso azul). Sin embargo, si encuentras hongos en quesos como el Edam, Brie o Mozzarella, lo mejor será deshacerse de ellos, ya que pueden afectar tu salud, no lo comas!

5. Conserva los quesos en recipientes según la clase de queso

Es importante tener en cuenta que el queso puede necesitar circulación de aire para que no se deteriore. Sin embargo, existen dos casos especiales en los que sí se recomienda envolver el queso con un trapo húmedo que lo deje transpirar, uno es cuando el queso contiene hongos y moho. Esto ayuda a mantenerlo, y el otro, cuando se desee evitar la aparición de hongos, para ello es necesario aplicarle agua con sal y luego envolverlo en el trapo. O en otros casos, cubrirlos con una capa de sal uniforme.

6. Tips de maridaje de queso y vino.

– Es clave servir los quesos en trozos grandes y a temperatura de ambiente. Si el producto estuvo en el refrigerador se debe retirar mínimo, una hora antes de servirlos. Además, antes de beber un vino tinto, deje respirar después de abrirlo entre 15 y 20 minutos.
– Lo quesos y vinos maridan perfecto por complementación donde los sabores son parecidos, es decir un queso suave intensifica el sabor de un vino suave y un queso fuerte intensifica el sabor de un vino con cuerpo o fuerte.
– Los quesos suaves, se combinan clásicamente con vinos blancos secos y vinos tintos ligeros aun que se sugiere tomar vinos rosados secos y semi-secos, vinos espumosos de denominación y champagne.
– Los quesos fuertes se combinan usualmente con vinos tintos con cuerpo y también con blancos, espumosos de denominación y vinos dulces naturales.
– Pero siempre apele a su gusto personal, en la combinación de vinos y quesos, como en el amor, se pueden encontrar todo tipo de parejas. Y a veces combinaciones extrañas para unos puede resultar placenteras para otros.

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